miércoles, 29 de abril de 2009

1977, una Oportunidad Espacial

Para lanzar al espacio una sonda es necesario que los planetas del sistema solar adopten una especial disposición. Esto se utiliza para que el recorrido sea menor y se pueda predecir el momento de acercamiento a los destinos.

Esta disposición planetaria se denomina "Oportunidad de lanzamiento" y su periodicidad depende de las órbitas de origen y destino.

Concretamente, para poder llegar a los planetas exteriores Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, la oportunidad de lanzamiento ocurre cada 175 años. Precisamente, en 1977 se produjo una oportunidad de este tipo y se lanzó las sondas Voyager 1 y la 2.

En su camino, las sondas se acercan a un planeta, hacen fotos y, aprovechando su ayuda gravitacional siguen el viaje hacia el siguiente.

Actualmente la Voyager I ha alcanzado los límites de la influencia del sol. Zona conocida como "heliopausa".