sábado, 13 de junio de 2009
Llerena 1969
Se trata de una comunidad de amigos nacidos en 1969 y que ahora rondan los 40.
Son un poquito más jóvenes que los amigos de este blog nacidos en 1961 y que estabamos en el "Insti" en 1977.
Llerena 1969 acaba de nacer y respira un gran potencial de dinamismo y vitalidad.
Hay fotos antiguas que son una verdadera delicia.
Un encantador blog al que deseo lo mejor.
Un abrazo
Campo angular
Estábamos empeñados en el objetivo inmediato: el examen, la chica, el dinero....
Probablemente tendríamos que haber tenido más amplitud de miras. Saber qué pasaba por el mundo. El mundo de régimen local, el primer ayuntamiento democrático de Llerena, el mundo (incipiente) autonómico y el resto del mundo global.
Ahora recuerdo en nuestra casa de la calle Bolaños (antes Queipo de Llanos) un plato de vinilos Bettor enchufado a un amplificador Jander (copia de Fender) y en el que escuchábamos a Peter Frampton (Comes Alive), Supertramp (Fool's Oberture), Al Stewart (Year of the Cat), Alan Parsons (I Robot), Kraftwerk (Radioactividad)......
En la televisión: El Teniente Kojak (hey Pili), Starsky y Huch y mucho Jarcha, Ana Belén, Victor y compañía....
miércoles, 29 de abril de 2009
1977, una Oportunidad Espacial
Esta disposición planetaria se denomina "Oportunidad de lanzamiento" y su periodicidad depende de las órbitas de origen y destino.
Concretamente, para poder llegar a los planetas exteriores Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, la oportunidad de lanzamiento ocurre cada 175 años. Precisamente, en 1977 se produjo una oportunidad de este tipo y se lanzó las sondas Voyager 1 y la 2.
En su camino, las sondas se acercan a un planeta, hacen fotos y, aprovechando su ayuda gravitacional siguen el viaje hacia el siguiente.
Actualmente la Voyager I ha alcanzado los límites de la influencia del sol. Zona conocida como "heliopausa".
sábado, 3 de enero de 2009
La rumba
La calma sanitaria
Llerena se eleva en el recuerdo. Nos evoca la irrealidad. Se realimenta de ensoñación y de ternura.
De vez en cuando, ya mayores, entramos en un cuarto baño de un sitio público. Una discoteca, un pub... y añoramos la sensación perdida: la atenuación del ruido, el falso olor del ambientador. Cuando entras al cuarto de baño de un sitio de música, se produce un contradictorio bienestar. Un alivio.
Ir a Llerena debe ser algo así. Descansar del tumulto, del ruido. Regresar a la calma, a lo primigenio.
A lo verdadero, a lo buscado, a lo que fuiste, a lo que serás.
Estar en la barra, en la pista, en el foro... es estar buscando. Cuando te recoges en tu interior, en el silencio, en la quietud, en lo primordial es haber llegado a lo buscado.
Llerena debe ser algo así. Un lugar (estado) de plenitud.